EE. UU. ordena a sus embajadas en América Latina reportar delitos y abusos ligados a la migración masiva
El gobierno de Estados Unidos ordenó a todas sus embajadas en América Latina y el Caribe recopilar y reportar información sobre delitos y violaciones de derechos humanos vinculados a la migración masiva, así como evaluar el impacto de políticas nacionales que faciliten estos flujos migratorios.
La directiva fue anunciada por el Departamento de Estado y forma parte de la estrategia de la administración del presidente Donald Trump para presionar a los gobiernos de la región a reforzar los controles fronterizos y combatir a las redes criminales transnacionales que operan en las rutas migratorias.
“Estados Unidos insta a los Gobiernos a proteger sus fronteras y defender a sus ciudadanos de las violaciones de los derechos humanos provocadas por la migración masiva”, indicó el Departamento de Estado en un mensaje difundido en redes sociales.
Qué deben reportar las embajadas
Según la comunicación oficial, las sedes diplomáticas deberán recopilar y reportar crímenes asociados a la migración masiva, evaluar políticas gubernamentales que, según Washington, podrían priorizar a los migrantes sobre los ciudadanos y exhortar a las autoridades locales a tomar medidas frente a lo que Estados Unidos considera amenazas a la seguridad hemisférica.
El Departamento de Estado afirmó que “la migración masiva y las redes criminales que la facilitan causaron estragos en Estados Unidos antes de que el presidente Trump reforzara la seguridad fronteriza”.
Redes criminales y seguridad regional
La directiva busca impulsar una respuesta coordinada contra organizaciones criminales transnacionales que, además de facilitar la migración irregular, estarían involucradas en trata de personas, explotación laboral, abuso sexual y tráfico de drogas.
“Estas redes de narco-terrorismo que facilitan la migración masiva rutinariamente participan en tráfico de niños, trabajo forzado, agresiones sexuales y otros abusos graves”, advirtió el Departamento de Estado, al señalar que estas prácticas “amenazan a ciudadanos de todo el hemisferio y socavan el Estado de derecho”.
Washington sostiene que millones de migrantes y oleadas de drogas mortales han llegado a sus fronteras a través de corredores operados por organizaciones narco-criminales y terroristas.
Endurecimiento de la política migratoria
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, la administración Trump ha endurecido las políticas migratorias, priorizando la seguridad fronteriza y las deportaciones. De acuerdo con cifras oficiales, más de 600.000 personas han sido expulsadas del país durante el año, mientras que casi dos millones de indocumentados salieron voluntariamente.
Además, se reactivaron restricciones de ingreso desde casi 40 países, se redujeron los cupos de refugiados y se incrementaron las tarifas para visas de alta especialización.
El Departamento de Seguridad Nacional calificó 2025 como “un año de logros sin precedentes” en materia migratoria, mientras la Casa Blanca insiste en que los flujos masivos representan un desafío para el sistema de asilo, la economía y la seguridad pública.
Con información de Infobae.
Por: Yari Araujo

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