EE. UU. apoyará a Bolivia para frenar influencia militar y terrorista de Irán en la región

 El subsecretario de Estado de Estados Unidos, Christopher Landau, afirmó que la administración de Donald Trump está dispuesta a colaborar estrechamente con el nuevo gobierno de Rodrigo Paz en Bolivia para desmantelar la influencia militar y terrorista de Irán en ese país y en la región sudamericana.

Durante una conferencia de prensa en Washington, Landau expresó su preocupación por los vínculos que Bolivia mantuvo con Teherán en los últimos años. “Ha sido muy alarmante que Bolivia se haya acercado a Irán y haya cooperado en temas militares. El extremismo del Gobierno iraní busca expandirse, y eso representa una grave amenaza para todo el hemisferio”, advirtió.

El diplomático agregó que el tema de Irán será de interés común no solo para Estados Unidos y Bolivia, sino también para los países vecinos como Argentina, Chile y Paraguay, con el fin de evitar que “equipos militares iraníes se fabriquen o distribuyan en territorio boliviano”.

Landau sostuvo además que Washington mantendrá un contacto permanente con las autoridades bolivianas para entender los alcances de la cooperación previa con Irán, así como las relaciones con otros regímenes aliados como Nicaragua, Venezuela y Cuba.

El subsecretario recordó que días antes de asumir la presidencia, Rodrigo Paz fue recibido en el Departamento de Estado, donde Trump le manifestó su apoyo a la agenda democrática y económica del nuevo gobierno boliviano. Desde entonces, EE. UU. ha respaldado la recuperación de la distribución de combustibles y ha ofrecido apoyo financiero para la reactivación económica.

“Estamos listos para trabajar respetando la soberanía del país y buscando oportunidades que beneficien al pueblo boliviano. Estados Unidos es un socio y amigo de Bolivia”, señaló Landau, quien destacó que con el cambio de gobierno “el socialismo del siglo XXI está muerto en Bolivia”.

El funcionario también elogió la participación del presidente argentino Javier Milei en la asunción de Paz, calificándolo como un “rockstar hemisférico” y símbolo de una nueva visión de libertad económica y política para la región.

Finalmente, Landau no descartó la posibilidad de que ambos países retomen la cooperación con la DEA para combatir el narcotráfico. “Bolivia es una nación soberana, y apoyaremos cualquier plan de seguridad que el gobierno decida implementar. Si la DEA forma parte de ello, sería algo positivo”, concluyó.